Josef Israëls (Groninga, 27 de enero de 1824 - Scheveningen, 12 de agosto de 1911), pintor neerlandés, nacido de padres judíos, en una familia de origen sefardí. Su padre quería que fuera un hombre de negocios y tras una pelea le dejó por fin comenzar su carrera artística. Empero, los cursos que le daban en su ciudad natal Buys y van Wicheren tenían que seguir bajo supervisión de su padre como agente y esto hizo que se marchara a Ámsterdam, donde se convirtió en alumno de Jan Kruseman y además estuvo en una academia. Pasó dos años en París, trabajando en el taller de Picot y luego regresó a Ámsterdam, donde estuvo hasta que en 1870 decidió irse a La Haya. A Israëls se le suele comparar con JF Millet. Como artistas, más que como pintores, veían en la vida de gente pobre y humilde un motivo para expresar con una intensidad peculiar su simpatía por todo ser humano; pero a Millet se le encuadra más en el personaje del poeta de plácida vida rural, e Israëls mostraba a veces en sus pinturas cierta angustia. Duranty decía que sus obras eran de tristeza y sufrimiento. Jozef empezó con temas históricos y dramáticos al estilo romántico de su época. Por suerte, tras su enfermedad, pudo recuperarse en el pueblo pesquero de Zandvoort cerca de Haarlem, allí pudo ver la tragedia de la vida cotidiana. Desde entonces, lo poseyó una nueva vena de expresión artística, sinceramente realista, llena de emoción y piedad. Entre sus obras inmediatas más importantes, se encuentran El pescador de Zandvoort (en la galería de Ámsterdam), La casa silenciosa (que ganó la medalla de oro en el Salón de Bruselas, 1858) y Pueblo pobre (premio en Mánchester). En 1862 consiguió gran éxito en Londres con Naufragio, comprado por Mr Young, y La cuna, dos cuadros que la revista Athenaeum describió como los más conmovedores de la exposición.