El comercio electrónico permite el acceso a un mercado global y competitivo, que genera numerosas ventajas para los ciudadanos entre las que destacan la reducción de precios así como el acceso a nuevos productos. Sin embargo a pesar de las ventajas que el comercio a través de Internet ofrece, existen todavía reticencias y miedos a comprar en la Red. Dichos miedos se centran fundamentalmente en problemas de seguridad que justifican el rechazo a las compras electrónicas. Por ello es necesario informarse sobre la legislación aplicable al comercio electrónico de modo que el consumidor conozca cual es la protección que se le confiere.Es por ello que conviene recabar información sobre la legislación que regula este nuevo tipo de comercio, de manera que el consumidor conozca las herramientas establecidas en pro del amparo de sus derechos a la hora de comprar.cuadrosyvinilos.es ofrece una serie de recomendaciones que conviene tener presentes a la hora de comprar por internet.

Recomendaciones
1º.- Utilizar un ordenador personal,
evitando el uso de ordenadores de acceso público, y ello puesto que los
niveles de seguridad son superiores en los personales. No obstante, en
el caso de que se realice la compra a través de un ordenador al que
posteriormente puedan tener acceso otras personas, al finalizar la
compra se debe recordar:
• Eliminar los archivos temporales del navegador web.
• Cerrar la sesión de usuario de los servicios a los que haya tenido acceso en esa sesión o de la oficina virtual de la entidad.
2º.- Comprobar que el ordenador es seguro, asegurándose de que el mismo esté libre de amenazas con el fin de realizar operaciones de comercio electrónico de forma segura. Algunas recomendaciones ofrecidas por la Oficina de Seguridad del Internauta son:
• Mantener actualizado el software.
• Cuentas de usuario: utilizar siempre una cuenta de usuario con privilegios limitados para realizar comercio electrónico.
• Herramientas: tener instalado un antivirus, cortafuegos y anti-espía.
• Es recomendable tener instalados otros programas de seguridad como analizadores de URL: permiten categorizar las páginas a las que se accede a fin de determinar el grado de confianza de las mismas.
• Utilizar contraseñas robustas y seguras en todos los servicios que se utilicen, cambiándolas periódicamente y sin revelarlas a nadie, ni anotarlas en lugares visibles o de fácil acceso como pantallas, teclados o crear documentos de texto que contengan dichas claves.
• Realizar una navegación segura en Internet: asegurándonos, por ejemplo, de que la dirección de la página comience por https://
3º.- Verificar la legitimidad de la Web: el art. 27 de la Ley 34/2002, de 11 de Julio, modificada por la Ley 56/2007 establece el principio de previo consentimiento informado, según el cual toda la información que se suministre debe aparecer en la pantalla de manera clara, compresible e inequívoca (art. 40.2 LOCM) y fácilmente identificable por parte del consumidor, por lo que, los iconos o enlaces bajo los cuales se oculte la información, han de ser lo suficientemente expresivos del contenido. Dichos enlaces suelen encontrarse en la parte inferior de la web.
En particular:
• Se debe verificar la legitimidad del sitio web: los atacantes intentarán engañar mediante correos electrónicos y páginas web que suplantan la identidad del banco o comercio. Es necesario aprender a reconocer páginas web y mensajes fraudulentos, para que esto no ocurra.
• A su vez se puede utilizar como apoyo los filtros antifraude de los navegadores diseñados para alertar al visitar una página fraudulenta y siempre manteniendo el navegador con una configuración segura.
Si es la primera vez que se utilizan los servicios en línea de una entidad desconocida, se han de tener en cuenta los siguientes consejos para identificar una entidad de garantías:
- Informarse sobre el sitio antes de comprar: desconfiar de empresas que ofrecen precios demasiado bajos o que no facilitan dirección física y teléfono de contacto. Si estos datos están disponibles, es conveniente comprobar la existencia de la dirección o utilizar el teléfono para comprobar que el establecimiento existe.
- Leer la Política o Declaración de Privacidad del sitio, ya que todas las empresas que ofrecen sus productos en Internet deben ofrecer información sobre el tratamiento que van a dar a sus datos personales. Las políticas corporativas sobre tratamiento de datos de carácter personal, están sujetas a la Ley Orgánica 15/1999 de Protección de Datos de carácter personal (LOPD), así la política de privacidad de la Web describe el tratamiento que ésta hace de la información que obtiene de sus clientes. Ello suele reflejarse en determinados apartados a pie de página (parte inferior de la web) con el epígrafe de “Aviso Legal”, “Política de privacidad” o similar.
- Informarse de las Condiciones Generales de Contratación de la página Web. El vendedor debe poner a disposición del consumidor las condiciones generales de compra a las que deba sujetarse el contrato, de manera que puedan ser guardadas e impresas por parte del destinatario, y si necesitas alguna aclaración, no debe dudar en contactar con la empresa.
4º.- Comparar y analizar el servicio de la tienda on line: siempre es recomendable comparar el artículo elegido y el servicio de la Web de compra con otros portales especializados. También acceder a comunidades o foros en la Red en las que encontremos opiniones imparciales de los consumidores, así como información actualizada de precios y productos ofrecidos por los anunciantes. Igualmente se puede consultar la Web oficial del fabricante para comprobar que las características técnicas del producto son las mismas que ofrece el comerciante.
5º.- Comprobar las condiciones de compra: la Ley 7/1996, de 15 de enero de Ordenación del Comercio Minorista, establece en su artículo 40 que antes de realizar la compra el vendedor deberá informar al consumidor de:
• Las características esenciales del producto.
• El precio total (incluidos los impuestos).
• Los gastos de entrega y transporte.
6º.- Confirmación de la compra y acuse de recibo de la misma: según la LSSICE, con posterioridad al acuerdo de compra el vendedor debe confirmar al comprador que ha recibido su aceptación a la compra del producto o servicio. Esto puede hacerlo:
1) Mediante una Web resumen de la transacción, siempre que permita almacenar o imprimir una copia como comprobante de compra. Dicho resumen debe contener cada uno de los conceptos del precio desglosado de forma individual. Así mismo el consumidor ha de tener la opción de modificar dichos datos o anular la compra en el caso de que no le parecieren correctos.
2) Realizando el envío de un acuse de recibo por correo electrónico u otro medio de comunicación electrónica equivalente a la dirección que el consumidor haya señalado, en el plazo de las 24 horas siguientes a la recepción de la aceptación. Dicho acuse de recibo incluye generalmente un número de pedido que facilita la identificación y resolución de los problemas por parte del servicio postventa.
Este comprobante tiene los mismos efectos legales que un ticket de compra en un comercio tradicional siendo necesario a la hora de ejercer los derechos del consumidor. Por ello es recomendable imprimir y guardar una copia de dicho recibo junto con una copia de los términos y condiciones de la venta así como de las características del producto.