La tabla es un soporte pictórico rígido, al contrario que el lienzo, y mueble, al contrario que el muro. También designa, por metonimia, a la obra pictórica que soporta, independientemente de su técnica (óleo o temple, principalmente).
Esta técnica fue la utilizada preferentemente por los artistas de la pintura flamenca. Sin embargo, gran número de pinturas italianas de la primera época renacentista estaban pintadas sobre tabla. Se preparaba la tabla con una capa de carbonato de cal terroso (creta) blanco y cola animal (gesso). De esa manera la madera resultaba compacta y lisa, a la espera de la pintura.
HISTORIA
Ya desde la Antigüedad se aplicó pintura en la madera.
Los sarcófagos egipcios que datan del año 2000 a. C. se encuentran en numerosas ocasiones pintados, generalmente a la encáustica. Son famosos los «retratos de El Fayum», de carácter funerario, que datan de los siglos II a IV.
No obstante, fue en la Edad Media cuando se difundió la pintura sobre tabla y alcanzó su máximo esplendor. En la época románica se pintaron diversas piezas de mobiliario ejecutadas en madera, como baldaquinos o frontales. La madera que se pintaba era, en muchas ocasiones, la de muebles y otros objetos de uso cotidiano, que se adornaba mediante la pintura. Así, durante los siglos XIII y XIV, en Italia especialmente, se pintaban los crucifijos, como puede verse en la obra de Giunta Pisano. Otros objetos cotidianos decorados con pinturas fueron las arcas de esponsales o cassoni, ejemplo de las cuales es La historia de Nastagio degli Onesti de Botticelli o las cajas de partos.
Especialmente durante la Baja Edad Media se pintó al temple sobre madera, en tablas individuales o disponiendo conjuntamente varias tablas, lo que se denomina, según su número, díptico, tríptico o políptico, aunque esos términos se aplican por extensión también a cualquier otro soporte pictórico. Una clase especial de políptico, en el que la decoración que enmarca a la pintura cobra especial relevancia es el retablo (donde el soporte de las pinturas puede ser el lienzo, o los soportes pictóricos planos sustituirse por relieves policromados, o incluso esculturas exentas).
Se considera el punto culminante de esta pintura sobre tabla la obra de los primitivos flamencos (siglo XV), quienes ya trabajaban con óleo, bien solo, bien en técnica mixta con temple. La pintura sobre tabla se utilizó, si bien en mucha menor medida, en el siglo XVI e incluso en el XVII o el XVIII.